Junto con el columpio, el tobogán es seguramente el juego que se encuentra en todos los parques y otros lugares de juego. Estos son juegos que han divertido a generaciones. Además, la sensación que se experimenta después del primer deslizamiento es un momento fuerte y memorable. Un niño necesariamente necesita jugar afuera para desarrollar sus sentidos y florecer serenamente. Algunos padres deciden entonces instalar un patio de recreo en su jardín, especialmente para mantener a sus pequeños alejados de la mala influencia de la tecnología, y evitar que se encierren dentro de la casa.
Comprar un tobogán para entretener a tus hijos
Como padre, siempre estás en la búsqueda de mantener a tu hijo ocupado para que no se aburra. Los juegos al aire libre son particularmente efectivos para matar el aburrimiento. El inevitable deslizamiento es uno de ellos. A menudo encontramos que un niño puede pasar horas jugando en el tobogán. Es importante saber que este juego enseña a los niños a disfrutar de sus esfuerzos. Subir a la cima del tobogán requiere fuerza y esfuerzo, y la recompensa es la emoción del deslizamiento.
En algunos modelos, el tobogán se combina con otros juegos de atracción, como un columpio, una canasta de bolas y muchas otras opciones. Todo un patio de recreo que su hijo podría disfrutar con sus amigos, con seguridad en su jardín.
Los beneficios físicos de la diapositiva
Hay varios modelos de diapositivas para niños a partir de 2 años. A esta edad, el niño está en pleno desarrollo psicomotor. Necesitan hacer ejercicio físico y experimentar su entorno. Qué mejor que un tobogán de jardín para mantenerlos ocupados. Tocar hace que todo su cuerpo funcione: brazos y piernas principalmente. Tanto para los niños como para los adultos, el tobogán es una gran atracción y un deporte. En efecto, el juego pone en práctica varias disciplinas deportivas; subir para subir la escalera, deslizarse por supuesto, y aterrizar que requiere una técnica para evitar torcerse los tobillos.
Sigue siendo importante vigilarlo, sin impedirle que experimente. Déjalo hacer el recorrido al revés, y sube por la pista de deslizamiento si quiere. Esto fomentará aún más su desarrollo y creatividad.
Bienestar intelectual y socialización
Jugar en la diapositiva es un trabajo tanto físico como intelectual. En realidad, la diversión se esconde en la sensación de haber logrado algo importante, una meta que el niño se ha fijado. El objetivo es subir a la cima, deslizarse hasta el fondo y aterrizar con éxito. Además, toda la imaginación que se transmite al buscar otra forma de hacer el curso, mejora su capacidad de análisis y observación.
Los juegos al aire libre también han sido diseñados para que los niños de todas las edades puedan reunirse y jugar juntos. Los diversos intercambios fomentan la socialización y la adaptación a un entorno social de culturas mixtas. Los niños pequeños aprenden observando. Jugar con niños mayores les permite progresar en su aprendizaje y les da más confianza.
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